El pensamiento computacional es un proceso mental que implica resolver problemas de manera estructurada y eficiente. Se basa en cuatro pilares que son los siguientes:
Descomposición. Consiste en dividir un problema complejo en partes más pequeñas de forma que se puedan manejar más sencillamente. Esto facilita la comprensión y la solución del problema.
Reconocimiento de patrones. Necesidad de identificar similitudes y diferencias en datos o problemas. Este paso es esencial para reutilizar soluciones ya conocidas en nuevos contextos de forma que se encuentren soluciones innovadoras.
Abstracción. Implica enfocarse en los aspectos más importantes de un problema y dejar de lado los detalles irrelevantes.
Algoritmos. Definidos como conjuntos ordenados y de operaciones que permiten hallar la solución de un problema.
Este tipo de pensamiento empodera y ayuda a niños y niñas a participar en las decisiones que les afectan